El hilo dental es imprescindible para la correcta higiene de dientes y encías. La seda dental que encontramos en los supermercados está hecha normalmente con plásticos como el nailon.
El nailon, al ser un derivado del petróleo, es un material poco sostenible. Es contaminante. Con frecuencia acaba en el océano, donde se degrada muy lentamente.
Las alternativas sostenible al hilo dental de nailon se producen con fibras de bambú o almidón de maíz. Sin embargo, el hilo dental ecológico no tiene la resistencia del convencional. Así que si tus espacios interdentales son muy delgados, tal vez no te resulte útil.
La seda dental BIO está recubierta con cera natural, por ejemplo, cera de candelilla, para facilitar el deslizamiento entre los dientes. Como la de nailon, es ideal para eliminar los restos de comida de los intersticios y cavidades de las muelas.
Maíz y fibras de bambú son dos los materiales naturales usados para fabricar seda dental biológica. Ambos son más respetuosas con el medio ambiente que el nailon, porque son biodegradables. Además, al ser elementos orgánicos vegetales, su textura es más suave. Es decir, puede resultar más apropiada para personas con encías sangrantes o sensibles.
Finalmente, para dar sabor y reducir el mal aliento, el hilo dental ecológico suele impregnarse con aceite esencial de menta u otros aceites vegetales.
Todos los hilos dentales ecológicos son biodegradables, pero no todos son veganos. Algunos productos usan seda auténtica (fibra natural obtenida del gusano de la mariposa Bambyx mori, el gusano de la seda).
Por otro lado, se usa a veces cera de abejas como recubrimiento. Como alternativa, el hilo dental ecológicos vegano usa cera vegetal de candelilla, igualmente efectiva y libre de explotación animal.
